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  • Foto del escritorJimmy Garcia Camargo

Deportes en Todelar Internacional

Actualizado: 19 sept 2020

los deportes en Todelar no solo se destacaron en Colombia, también se destacaban internacionalmente y tuve la fortuna de estar en los diferentes escenarios fungiendo incluso como gerente técnico para que todo estuviera listo en las transmisiones.



En varias ocasiones tuve que remplazar al personal técnico, porque ninguno de ellos tenía Pasaporte para salir del país. Recuerdo que dada la buena participación de ciclistas colombianos en la Vuelta a Guatemala, decidimos ir a cubrir la última etapa directamente desde allá. Como ninguno de los técnicos tenía pasaporte decidí ir yo. El narrador deportivo era Joaquín Marino López pero él no podía viajar conmigo el mismo día y tuve que irme solo, sin conocer Guatemala. Llegué a su capital, del mismo nombre, y tomé un bus para irme a Chichicastenango, ciudad a donde llegaba la etapa anterior a la final. Desde que llegué, comencé a gestionar lo referente al enlace telefónico con Bogotá y conseguir unos equipos para transmitir desde la carretera. Cuando nos encontramos con Joaquín, nos pusimos en contacto con el personal de una emisora quienes nos prestaron todo el apoyo técnico y logístico para hacer la transmisión.


La noche anterior a la última etapa nos reunimos con algunos periodistas que nos brindaron su apoyo; no sé si Joaquín o yo, por alguna razón, utilizamos la expresión “Berraquera”, expresión que les llamó la atención y nos peguntaron que quería decir esa palabra; después de explicarles les gusto tanto que comenzaron a jugar con ella entre todos los contertulios.

Pero lo mejor del cuento fue que terminada la vuelta a Guatemala y en la entrega de trofeos, el maestro de ceremonias del acto, hizo alusión a nuestra presencia y participación en el evento ciclístico y dijo: -TODOS LOS PARTICIPANTES EN ESTE EVENTO CICLISTICO HEMOS COMPARTIDO CON NUESTROS COLEGAS, “¡LOS BERRACOS DE COLOMBIA!”. La gente aplaudió sin saber porque se utilizaba ese término y el maestro de ceremonias se vio en la necesidad de dar explicación al público, lo que nos obligó a pararnos y agradecer ese gesto de solidaridad de los guatemaltecos. Por ello esta anécdota es la BERRAQUERA.



 



Algo igual de curioso me pasó, cuando “EL NEGRO PEREA” (Edgar Perea), me llamó desde Barranquilla y me dijo:


-Don Jimmy, aquí en la costa tenemos un negro que va ser campeón de Boxeo y va a conseguir su titulo en Ciudad de Panamá, me parece que TODELAR, debe transmitir esa pelea.


Le dije: -Edgar, eso nos vale plata y hay que conseguir patrocinio.


Edgar responde: -No se preocupe, mi querido Gerente el patrocinio ya lo tengo, es PANTALONES ESLACONIA.

Después de discutir un rato la importancia de esa transmisión, pues en la costa de nuestro país es bien importante el Boxeo y en el interior no tiene mucha sintonía, Edgar me convenció.


Ese negro boxeador era Antonio Cervantes Reyes “KID PAMBELE”. Hablé con el personal técnico para que el primero que consiguiera su pasaporte fuera a Panamá. Faltando unos días para viajar pregunté quién tenía su pasaporte al día, todos se miraron y uno de ellos dijo: -NINGUNO-.

Ya habíamos lanzado la promoción de nuestra transmisión de la pelea, dándole mucha importancia a la posibilidad de tener un campeón mundial en Colombia, como aseguraba EL NEGRO PEREA (gran narrador y comentarista de deportes), el compromiso se hacía ineludible. No me quedó otra opción que ir yo a manejar la parte técnica. Naturalmente tenía que prepararme y por ello le pedí a Jorge Montañés, el técnico más conocedor y experimentado en la materia, que me diera explicaciones de lo que tenía que hacer.


En Panamá ya contábamos, como es lógico, con lo relacionado a las comunicaciones vía telefónica y sus correspondientes AISLADOS (los aislados son las clavijas en el strip telefónico para hacer la conexión entre Colombia y Panamá). Vale la pena aclarar que en aquel momento -1972- no existía la comunicación vía satélite y las transmisiones, todas, se hacían por vía telefónica.



Una vez instalados en el Gimnasio Nuevo Panamá (de la ciudad de Panamá) donde se llevaría a cabo la pelea, preparé los equipos de transmisión y me comuniqué con Colombia; hablé con Chucho Emilio Aguirre, el encargado de manejar la parte técnica en Bogotá. Me dio su visto bueno, ya que teníamos dos líneas telefónicas, una línea directo Panamá - Bogotá y la otra de retorno Bogotá - Panamá. Esta línea de retorno es muy importante porque da la oportunidad de saber cómo se está recibiendo la señal de ida, y dar instrucciones en caso necesario.


Sin retorno es como transmitir a ciegas, es no conocer cómo está llegando el sonido y no poder recibir instrucciones. me quede sin retorno y comencé a angustiarme, buscaba la razón técnica, mientras por señas le decía al Negro Parea que siguiera narrando la pelea, mientras yo continuaba leyendo los comerciales como si no ocurriera nada. Sin retorno se transmitió toda la pelea, a ciegas, corriendo el albur de que en Bogotá no se recibiera nada, y pensando que la culpa podía recaer en mí.



Salimos del Coliseo entre la manifestación de júbilo por el triunfo de KID PAMBELE, quien ganó ese día, el primer título mundial de boxeo para Colombia al destronar a “Pepermint” Frazaer.


Nosotros salimos tristes y preocupados por lo que estarían pensando en Bogotá. Los dos nos fuimos a pie al hotel y al llegar a la alcoba, con todo el susto que tenía, pedí la llamada a Bogotá;


me contestó Chucho Emilio y solo me dijo:

-¡Se le fue el retorno!, pero bien, ya le paso a Don Jairo Tobon


Jairo me dice: -¿Qué le pasó con el retorno?

Le respondí: -No sé. Por más que luché no encontré la causa.


Jairo replica: -¡Tranquilo! todo salió bien, lo único fue que no podíamos comunicarnos con ustedes, de todas maneras todo le resultó bien. Un triunfo para Pambele, para Colombia y para Todelar.




 



En Lima Perú se realizaría un encuentro de futbol, entre las selecciones de Colombia y Perú. ARMANDO MONCADA CAMPUSANO, gran narrador y comentarista colombiano, propuso que TODELAR trasmitiera el partido amistoso para la preparación a la copa mundo. Me pareció interesante, y como la norma era que podíamos ir si teníamos patrocinador que diera el punto de equilibrio para sufragar los gastos, me dediqué a conseguir patrocinio y lo conseguí.


Como a los técnicos no les gustaba ir a esos encuentros internacionales, en realidad nunca supe si era porque no tenían pasaporte o porque les daba miedo montar en avión, opté por acompañar a Moncada.


Llegamos a Lima un viernes al medio día, y después de estar debidamente instalados en el hotel, nos fuimos directamente a la empresa de teléfonos, para gestionar los AISLADOS telefónicos y tener la comunicación con TODELAR Bogotá. Al llegar, nos recibió quien parecía ser el jefe de la oficina y al oír nuestro requerimiento nos dijo:

-Ya es imposible darles ese servicio porque el strip (caja de ingreso a las líneas telefónicas) del Estadio Nacional está completamente lleno y tampoco podemos darles cabina de Radio.


Un señor que estaba cerca nos dijo:


-Si ustedes necesitan transmitir, lo único que deben conseguir es una línea telefónica en las afueras del estadio y mandarla hasta la cabina de prensa que es la única que está disponible.


Al oír esto, quedamos decepcionados, dado que nos parecía imposible encontrar línea telefónica, pero el señor se identificó como técnico; dijo que si queríamos, él nos podía ayudar.


-El señor Martínez es técnico de esta oficina, sabe de esas instalaciones y les puede

prestar un buen servicio.


Fue la afirmación que recibimos del Jefe de la Oficina de telecomunicaciones.


Con Moncada nos miramos, y dijimos: si es la única solución, la aceptamos. Y salimos con nuestro técnico, Martínez, a buscar una línea telefónica fuera del estadio que quedaba situado en un barrio residencial de Lima.


Buscando un teléfono, encontramos una tienda que estaba cerca al estadio (más o menos una cuadra) y el técnico habló con una señora que dijo ser la dueña del establecimiento. Él le explicó que nosotros necesitábamos usar su línea telefónica para enviar sonido a Bogotá. Al oír esto la señora en forma rotunda dijo:

-¡No, eso no es posible! ¿Cuánto dura esa llamada?


-No es una llamada como tal- le dijo el técnico- es que tomamos su línea y con un cable la llevamos hasta el Estadio Nacional y ellos transmiten para Colombia el partido que se realizará mañana.


Muy sorprendida la señora dijo: -y ¿quién me paga?- el técnico le explico.

-Señora, esto a usted no le cuesta nada los que pagan son los señores en Colombia yo soy empleado de la Telefónica Nacional del Perú y mañana le traigo una carta en la que se explica el servicio que usted está prestando, y en la que se dice que se presta su línea telefónica, sin costo alguno, y que el servicio se paga desde Bogotá por Telecom Colombia y la emisora de los señores.

Este proceso fue bastante dispendioso, pero la señora acepto.


¿Ahora que hacemos con el cable?. Él nos dijo que lo primero era medir los metros entre la tienda y la cabina de prensa en el estadio. El técnico ya estaba tan familiarizado con nosotros que nos llamaba “los señores TODELAR”.


Después preguntamos, ¿Dónde conseguimos el cable y cuánto nos vale?. El Señor Martínez conocía muy bien su trabajo porque según nos contó era su labor en este tipo de conexiones y logro conseguir el cable, fueron un poco más de cien metros y debimos llevarlo hasta el estadio y subirlo al tercer piso. Para ese trabajito nuestro técnico nos dijo:


-Voy a llamar a mi hijo para que nos ayude porque tenemos que llevar el cable por los postes del alumbrado público y uno que otro árbol.


Fue un trabajo tan complicado que nos costo una buena cantidad de dólares para hacerlo había que pagar: la propina a la dueña de la Tienda, el valor del cable, la propina al hijo del técnico y lo que nos cobró el técnico Martínez; pero la satisfacción de haber transmitido el partido desde el ESTADIO NACIONAL DE LIMA, con buen sonido, gracias a todos los que nos ayudaron, hizo que el costo no fuera tan alto.




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