La radio siempre me buscó donde fuera que estuviese. Recuerdo que recién llegado a Bogotá, después de mi estadía en Pasto, mi tío, ANTONIO MARIA CAÑÓN, me invitó a Fusagasugá, porque tenía que mirar como abogado unos expedientes en un juzgado de esa localidad.
Bajando en el carro y sintonizando emisoras, me encontré con una emisora de “Fusa” (Fusagasugá es municipio de Cundinamarca), que se identificaba como ONDAS DEL FUSACATAN, me llamó tanto la atención que le dije a Antonio:
-mientras tú vas al juzgado yo voy a buscar la emisora de aquí de fusa-.
La encontré muy fácil, ya que estaba instalada en un segundo piso en un edificio cercano a la plaza principal.
Cuando subí, me encontré al dueño de la emisora de quien después supe su apellido: GARCÍA. Le dije que yo era locutor y que venía escuchando su emisora, a lo que él me responde:
-si quiere entre a la cabina de locución y me identifica la emisora como “ONDAS DEL FUSACATAN”- . Y me dio la frecuencia: 1200 Khz.
Al sentarme me entregó también unas hojas con comerciales para que yo los leyera, cuando salí de la cabina me dijo:
-me gustó su voz y su estilo ¿quiere trabajar aquí?-
Incluso me dijo cuanto seria el sueldo, el cual era bajo por cierto, pero que podía mejorarlo con comerciales vendidos por mí. Como yo estaba tan a gusto con mi profesión, después de hablar con Antonio y con mi mamá, decidí aceptar la oferta del dueño de la emisora.
Allí pasé un año y medio en compañía de MILSIADEZ LONGAS ZAPATA, muy buen locutor, animador y cantante, hice programas de aficionados, además, por arte del destino, también conocí a la que fue mi esposa durante 20 años: FANNY GALINDO. Con ella tuve 3 hijos: DIANA, NANCY Y JIMMY ANDRES. Verdaderamente Maravillosos.
Estando en CENPRO TELEVISIÓN, presenté a los ejecutivos del Grupo social, la posibilidad de obtener una emisora, ya no como concesión del estado, sino comprando una que ya estuviera concedida y que en ese momento estuvieran vendiendo.
Me dieron vía libre, lo que me permitió conectarme con el dueño de una emisora juvenil de muy buena imagen y sintonía en Bogotá: RADIO FANTASÍA.
Su dueño era Álvaro Monroy Guzmán, quien fue un hombre de una amplia y magnifica trayectoria en el mundo de la comunicación social. Tenía su emisora como una “tacita de plata”, Los Estudios de la emisora estaban en la Carrera 15 con Calle 80.
Después de conectarnos con él y hablar sobre la posibilidad de compra, se discutieron los términos y el valor de la misma, hasta llegar a un arreglo definitivo. Una vez hecha la compra, me pareció lógico continuar con el estilo y la música juvenil, ya que en ese entonces, era el atractivo para su audiencia.
Recuerdo una anécdota que fue fiel demostración de la real convocatoria a los jóvenes de la capital. El cuento nació de mi alumno de la Universidad de la Sabana, Hernando Romero Barliza, más conocido como “El Capi” quien me pidió el favor que lo dejara conocer los estudios de la emisora y además ver cómo se realizaban algunos programas, por ejemplo, los que se hacían con LOS BEATLES, que era uno de los conjuntos musicales de mayor éxito en ese momento y el más escuchado por la juventud. Lo autoricé para que fuera a la emisora y viera el desarrollo de su programación.
Este alumno era muy dedicado e iba con alguna frecuencia a la emisora, de paso se hizo amigo de los disc-jockey y locutores de los diferentes espacios musicales.
Un día el Capi me dijo:
-Profesor, yo sé mucho de la música que se maneja aquí y quisiera hacer un programa a partir de las 11 de la noche, un sábado-.
Me dio algunas explicaciones y lo consulté con el Director Artístico de la Emisora, Hernán Orjuela Buenaventura, quien me dio una muy buena referencia de lo que “el Capi” estaba demostrando en sus visitas. Aceptada su petición, realizamos el programa como estaba previsto, a las 11 de la noche de un sábado. La idea era convocar a la juventud, para que estacionaran sus automóviles frente a la emisora, con las puertas abiertas y sus radios a TODO VOLUMEN.
Fue tanto el impacto entre la juventud y el ruido ocasionado en el sector, que las quejas de los vecinos no se hicieron esperar. Llegó la policía, y yo que estaba en la casa oyendo el programa, tuve que salir de prisa para enfrentar tamaño problema.
Este alumno, siguió yendo a la emisora y en muy poco tiempo se vinculó a otras emisoras del mismo estilo. El Capi es hoy en día uno de los grandes disc-jockey de su generación, muy recordado por ser locutor y programador en la emisora 88.9 (La súper estación). Hasta donde tengo entendido, aun trabaja en emisoras juveniles de la cadena R.C.N.
Estando en mi oficina, llegó un amigo, acompañado de otro señor, y me dijo:
-venimos a hacerle una propuesta-.
Pusieron unos papeles sobre mi escritorio y en ese momento les dije:
-¿esto qué es?
Ellos me responden:
-Son 4 frecuencias de RADIO F.M. para Bogotá, Cali, Medellín y la Costa-.
Esto me sorprendió sobre manera y más conociendo el trámite que hace el Ministerio de Comunicaciones de Colombia, con el otorgamiento de emisoras de radio. No podía creer que a una sola persona le otorgaran tantas frecuencias, por eso les dije:
-pero, ¡esto es un milagro!
A lo que me respondieron:
-Bueno, esos son los milagros que hay que saber hacer.
El señor luego me dice:
-venimos a proponerle que sea el gerente para el montaje y funcionamiento de estas emisoras, ya que usted tiene la experiencia y el conocimiento, dado que ha manejado la gerencia en otras organizaciones radiales muy importantes-.
Después de un tiempo, nos reunimos varias veces y ya me pude enterar de cómo se había logrado el otorgamiento de estas frecuencias. Como todo en mi país, fueron conseguidas con ayudas especiales; y lógicamente con los buenos oficios de personas que ayudaron a que fuera fácil lograr estos objetivos.
Ya teniendo los equipos radiales para Bogotá, Cali y Medellín; era importante conseguir los sitios donde debían instalarse. Quiero aclarar que para ese momento yo ya había aceptado la gerencia de la emisora en Bogotá, lógicamente después de mucho pensarlo y analizarlo.
Decidimos ubicar la emisora, en una casa que se encontraba detrás de las instalaciones de la ACADEMIA ARCO, lo que me permitía cumplir con la gerencia de esta emisora (la primera que se montó de las 4 frecuencias) mientras estaba pendiente de la institución académica.
Incluso esta cercanía era propicia para que los alumnos de la ACADEMIA ARCO que estuvieran interesados en realizar sus prácticas, hicieran parte del funcionamiento radial de la emisora, obteniendo un doble beneficio para nosotros, ya que el presupuesto no era muy elevado, y el Ministerio de Comunicaciones estaba aplazando el permiso para comercializar la programación.
La única forma de mantenerla al aire, era pasando música y promocionando el nombre de la emisora. El nombre en principio, fue BIENVENIDA STEREO y lo promocionábamos así:
“BIENVENIDA LA MÚSICA”
“BIENVENIDA LA HORA”
“BIENVENIDA SU SINTONÍA”
Con esas tres promociones en poco tiempo teníamos algo de sintonía, ya que su nombre era fácil de recordar: BIENVENIDA.
Aun así fueron muchos los problemas que se presentaron con el ministerio. Hubo demandas por el otorgamiento de las licencias y estuvimos mucho tiempo sin patrocinadores, esto hizo que no fuera fácil pagar su funcionamiento. Incluso me obligó a renunciar, porque yo no tenía nada que hacer, mientras se arreglaban esos problemas oficiales.
Pasado un tiempo, la emisora en Bogotá logró entrar en funcionamiento y tener más o menos vida propia. Se mantuvo el nombre (BIENVENIDA) porque nos dimos cuenta que tenía aceptación; los locutores de planta, de hecho jugaban bastante con ese nombre, tanto en las promociones como en la realización de los programas.
Pero definitivamente, esta emisora se convirtió en un viacrucis para los dueños. Tanto que tuvieron que arrendársela a CARACOL, cadena que prácticamente se quedó con BIENVENIDA.
Un día saliendo de clase de la ACADEMIA ARCO, se me acercó un alumno y me dijo:
-profesor, mi papá tiene interés en hablar con usted, ¿le acepta una invitación a almorzar?
Le dije: -Claro que sí, con gusto.
Cuando tuvimos la oportunidad de vernos, me di cuenta que el padre de este alumno era el pastor ENRIQUE GÓMEZ, dueño de una emisora en Bogotá, una en Pacho (Cundinamarca), otra en Girardot y otra en Cali. Durante el almuerzo él me dice:
-Mi hijo me ha contado que usted maneja muy bien el tema de la radio. Quisiera pedirle un consejo; mire yo tengo una emisora de F.M aquí en Bogotá; y RCN está ofreciendo comprarme esa emisora, dándome dos emisoras de A.M-.
Yo le respondí con mucha seguridad:
-Pastor, yo opino que su emisora de F.M, vale mucho más que dos de A.M; pida 5 emisoras de A.M por el cambio-.
Asombrado el Pastor me responde:
-Eso me parece exagerado; y me da pena pedir tantas emisoras-.
Yo le replico:
-Piénselo Pastor, propóngale ese intercambio a RCN, es un mejor negocio-.
Pasado un tiempo, el Pastor me llamó para reunirnos de nuevo y al vernos me dijo:
-Doctor, cómo le parece que yo al fin pedí las 5 emisoras que usted dijo, y me ofrecen 4 de AM-.
Emocionado le Respondí:
-¡Perfecto! ¿Y En qué ciudades?-
Él me explica:
-Me dan dos frecuencias en Bogotá, una en 540 kHz y la otra en 1370 kHz, otra en Cali y otra en Medellín.
La emisora de FM que tenía el pastor en Bogotá estaba ubicada en un edificio en la carrera 7ª con Calle 26; como el Pastor se la entregó a RCN, era necesario vender el piso donde se encontraba.
Por esta razón el Pastor me pidió ayudarle en el proceso y me acordé que en ese edificio estaban las oficinas de la ANDI (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia) y casualmente yo conocía al presidente, (Fabio Echeverri Correa). Le ofrecí el piso que estábamos vendiendo y me dijo:
-No necesitamos un piso más, pero vamos y lo conocemos-
Después de ver el piso y de establecer el precio de venta, logramos llegar a un acuerdo y la ANDI compró el piso. Estas ayudas le dieron pie al pastor, para que me convirtiera en su asesor y lo primero que le dije fue:
-usted ha hecho un buen negocio Pastor, no solo por el número de emisoras que ahora tiene, sino lo más importante, tener emisoras de A.M para su propósito religioso, estas frecuencias tienen mayor cubrimiento y llegan a regiones, que para su interés, alcanzan una audiencia más amplia y variada-.
Otra cosa que hice en mi asesoría, fue ponerle el nombre a la cadena radial que ya tenía el Pastor, este nombre le gustó tanto, que hoy en día, aún siguen usando el mismo nombre: CADENA RADIAL AUTENTICA y su emisora matriz en Bogotá RADIO AUTENTICA 540 AM Y RADIO MUNDIAL 1370 AM.
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