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  • Foto del escritorJimmy Garcia Camargo

Mi paso por la gerencia de RCN

Actualizado: 31 oct 2020

Saliendo de un almuerzo en el Club Militar de Bogotá, me encontré con el vicepresidente de RCN, quien me pidió que lo llamara pues quería hablar conmigo.



La curiosidad me picó en ese momento y decidí llamarlo esa misma tarde. Cuando me comuniqué con él, me comentó que después de haber hablado de mí, con otros directivos, estarían interesados en que yo trabajara para RCN, la idea era que yo manejara las emisoras de Bogotá y las emisoras de la región de Cundinamarca, Meta y Boyacá. Tiempo después nos reunimos con las directivas de RCN para aceptar el cargo oficialmente y por tal motivo renuncié a Todelar.


Mi paso por RCN no fue como lo esperaba. Hubo algunos momentos en los que no estuve de acuerdo con la forma en que se manejaba la autoridad, por parte de los mandos superiores de la empresa, pues buscaban siempre el culto a la personalidad.

Sin Embargo, alguien que vale la pena destacar por su personalidad, como jefe y como amigo fue: el doctor CARLOS ARDILA LÜLLE.

Recuerdo algunas situaciones curiosas en las que tuve que interactuar con el doctor Ardila, y que dejan ver la calidad de persona que es y lo que representa.


Cuando tuvimos el accidente en el helicóptero de RCN (historia que contaré más a detalle en otro capítulo) me llamó el doctor Ardila para preguntar por lo sucedido, y en medio de la explicación, cuando le estaba describiendo el estado en que quedó el helicóptero, él rápidamente me interrumpe diciendo:


-no le estoy preguntando por el helicóptero Jimmy, me interesa saber cómo está usted, si necesita algo especial y como puedo ayudarlo-.


Esta manifestación de interés hacia mí, me demostró el sentido humano del doctor Ardila hacia su gente.


En otra ocasión, siendo yo gerente de RCN, el Dr. Ardila, quien es el dueño supremo de Radio Cadena Nacional, me llama y me pide el favor de forma sencilla y respetuosa, que le preste uno de los carros de RCN en Bogotá, a lo que le respondí:


-Dr. Ardila, usted puede hacer uso de los carros, en el momento que desee, son suyos-.


El Dr. Ardila me responde de nuevo:


-No Jimmy, el gerente es usted, por lo tanto la orden la da usted-


Esta actitud me ratificó que el Dr. Ardila hace honor a la frase: “Un buen Rey no necesita decir que es Rey”.


El Dr. Ardila tenía detalles conmigo, incluso cuando ya me había retirado de RCN. Un día me encontré con él en el reinado nacional de la belleza y estando en la puerta del Club Cartagena, se acerca a mí y me saluda diciendo:


-Jimmy: usted, ¿Cuándo y por qué se retiró de RCN?-


Con esta frase, el Dr. Ardila me hizo entender que no sabía que yo me había retirado de RCN, puesto que nunca le había contado el suceso y además estaba sorprendido con la decisión que había tomado, dado su reacción de asombro.



 

A diferencia del Dr. Ardila, otros dirigentes de RCN como el gerente general RAFAEL ECHAVARRÍA, nunca habían sido cordiales conmigo. El primer día de trabajo, cuando llegué a la oficina de gerencia, Rafael me llama por teléfono, y después de un saludo protocolario me dijo:


-Su primera misión es pasarle la carta de despido a ALBERTO PIEDRAHITA PACHECO

y al comentarista deportivo HERNANDO VIDALES-.


Desconcertado como es lógico, en mi primer día de trabajo, solo pensé en decirle:


-Primero déjeme me entero de todo lo que tengo que hacer como gerente. Además, para lo que me pide, es necesario conocer antecedentes y así tomar una decisión-.

Para mí, era una forma de no aceptar una responsabilidad que a mi parecer era de otros, por lo que me sentí impedido para hacerlo.


Durante algún tiempo Rafael Echavarría, a quien dicho sea de paso, al principio yo aún no conocía personalmente, en cada llamada que me hacía me preguntaba, por qué no les había pasado la carta de despido a Alberto Piedrahíta y a Hernando Vidales. Yo siempre le respondía diciendo que no estaba muy convencido de la necesidad de hacerlo, pero Rafael insistía en que: “ellos ya tenían tarjeta amarilla”. Sin embargo una noche, al llevarse a cabo un partido de fútbol en el estadio EL CAMPIN y saliendo de mi oficina, le pregunté al operador de NUEVA GRANADA por qué no estaban transmitiendo los preliminares del partido, él me contestó que “técnicamente todo estaba listo, pero no habían llegado ni Piedrahita ni Vidales al estadio”. Dejé pasar un tiempo para esperar que llegaran estos dos personajes, pero apresurado volví a comunicarme con el estudio, porque ya se estaba escuchando el himno nacional y nosotros no habíamos salido al aire. Incluso sintonicé otra emisora y ya había empezado el partido, lo que me hizo tomar la determinación de suspender la transmisión de Bogotá y entrar en cadena con nuestra emisora en Bucaramanga, la cual estaba transmitiendo el partido de Atlético Bucaramanga con Millonarios.


Este hecho lo aprovechó Rafael Echavarría y me pidió de nuevo que les pasara la carta de despido.

Este incidente ya era una causa justa de despido, sumándole el hecho de que al llegar al estadio, ellos tenían unas “copas encima”, por lo que ya tenía razones de peso para pasarles la carta tanto a Piedrahita como a Vidales, sin embargo comencé con la de Hernando Vidales.


Días después se presentó otro incidente: En el programa nacional deportivo, se trenzaron en una discusión “al aire” EDGAR PEREA y PIEDRAHITA PACHECO, utilizando términos poco respetuosos para un programa radial. Este incidente lo aprovechó Echavarría y me dijo:


- Mándeme a Piedrahita a Medellín y yo le paso la carta de despido -.


Hablé con Piedrahita y le dije que en Medellín estaban muy molestos por la controversia al aire con Edgar Parea y que por lo tanto el gerente general lo quería ver en Medellín.

Al regresar a Bogotá, Alberto Piedrahita, llegó a mi oficina y en tono airado, descompuesto y con un léxico muy soez me dijo:

-¡con que usted pidió a la gerencia general que me pasaran la carta de despido no!, el doctor Echavarría me dijo que usted la había pedido y que él estaba cumpliendo órdenes de la gerencia en Bogotá.


Pues Rafael Echavarría, quien hace mucho tiempo había pensando en despedir Alberto Piedrahita, prefirió de manera deshonesta, endilgarme a mí la responsabilidad, sabiendo que desde que entré a RCN yo preferí no tomar partido en esos despidos.


El Doctor Echavarría, no era una persona fácil de tratar. En Los días y meses posteriores a este incidente, permanentemente me decía:


- Jimmy, yo se que usted está buscando mi cargo-


A lo que siempre le respondí:


-No Rafael yo estoy muy bien con mi cargo en Bogotá-.


Incluso un día en que tuve que llevar a Rafael al aeropuerto, insistió en decirme lo mismo, yo ya estando molesto por tal afirmación, tomé cartas en el asunto y le contesté:


-SI VOY ACEPTAR SU CARGO-


Y decidí no decir una sola palabra hasta que él se fuera.


Cualquier momento era propicio con Rafael para tener alguna discusión o entrar en alguna polémica que no llegaba a ningún término, y yo, que ya estaba muy prevenido le dije:

-Si estos son los términos en que estamos hablando prefiero pasar mi renuncia-.


Esta última conversación se dio un sábado, antes de un día feriado, lo que me dio tiempo de reconsiderar la decisión de presentar mi renuncia, pero al llegar el martes a mi oficina lo llamé para charlar del asunto y él de manera irrespetuosa no me dejo hablar. Solo me dijo de manera fría y cortante:


-estoy esperando su renuncia,


Y me colgó el teléfono.


No pasaron ni tres días, cuando llegó a mi oficina el Director de noticias de RCN Medellín y me entregó una carta aceptando mi renuncia, esta carta no existía, yo nunca la había escrito y por lógica nunca la había enviado, sin embargo esta era un decisión tomada por la gerencia general de RCN y que al parecer era una forma infame de despedirme del cargo. Ya me quedaba claro desde un principio que una sola persona a cargo de la gerencia general no estaba de acuerdo con mi estadía en RCN por lo que decidí retirarme sin carta oficial alguna, que así lo ratificara.



Hubo momentos gratos como desagradables en mi paso por RCN, pero quise destacar los más relevantes en mis memorias para sentirme tranquilo con mi conciencia.

 


Tuve momentos de grata recordación como este: nos disponíamos a salir de la oficina, más o menos a las ocho de la noche, cuando el vigilante del edifico me llamó y me dijo:


“Don Jimmy, llegó el Doctor Ardila”.


En ese momento yo no lo esperaba, pero ante tal circunstancia lo recibí en mi oficina. Me saludó y me dijo:


-Jimmy, vengo a que miremos los estados financieros de RCN Bogotá.


Al darme la orden, pensé en llamar al Departamento de Contabilidad para que se dispusieran a recibir al dueño supremo de la compañía, la tarea de contabilidad nos tomó alrededor de dos horas y al terminar le dije:


-Doctor Ardila, estamos perdiendo plata.


Él me respondió: -Así es Jimmy, estamos perdiendo plata-


Le pregunté: -No ha pensado en vender RCN-.


Y muy tranquilo el Dr. Ardila me responde:

-Mire Jimmy, POSTOBON de Tunja (Una de las empresas de bebidas más grandes del país) me da más plata que todo RCN junto, Sin embargo RCN me da poder. Sigamos por ahora como vamos, vendrán tiempos mejores.


Al bajar las escaleras del edificio, aproveché el momento para decirle:


-No le parece Doctor Ardila que estas instalaciones de RCN en Bogotá son pobres-.


A lo que él me responde: - Es que yo no soy el Gerente de RCN-.


Esta afirmación me dio pie a buscar algo mejor para la emisora en Bogotá, algo mejor a lo que teníamos en la carrera quinta cerca del Parque Nacional.


Estando en la búsqueda de una nueva sede para la emisora, SANTIAGO MUNEVAR SILVA, me comentó, que en la calle 37 arriba de la Avenida Caracas, estaban vendiendo un edificio; fui a verlo y me pareció que podría servir para las instalaciones de RCN en Bogotá.


Al día siguiente, me comuniqué con la persona responsable del edificio, el doctor Llinás. Representante familiar de los dueños del predio. Nos vimos un par de veces para discutir el precio, y al llegar a una negociación, pedí la autorización de compra en RCN Medellín al doctor POSADA, alto ejecutivo de la organización, además lo invité a que viniera a Bogotá, para que conociera el edificio y diera su opinión.


Al llegar a Bogotá, fuimos al edificio y pasando por los cuatro pisos y la terraza, él me dijo:


-¿cuánto piden?


Después de informarle el costo, él Dr. Posada entregó una contraoferta diciendo:

-el pago lo vamos a hacer de contado-


Además agregó:


-ésta es la última determinación de RCN, si no la aceptan no seguimos negociando-


El doctor Llinás, responsable del edificio, aceptó la oferta y en poco tiempo ya estábamos adecuando las emisoras en la calle 37 con la carrera 13ª. No solo estaba la emisora NUEVA GRANADA si no también las emisoras musicales de RCN Bogotá, que en ese momento estaban en otro lugar.



El edificio en ese momento se adecuo para cinco emisoras, por lo que decidí llamarla LA TORRE SONORA. Por cierto, tuve que insistir mucho a los locutores para que agregaran el nombre como parte de la identificación de cada emisora. Esta historia está plasmada en un reportaje que me hizo Margot Ricci para la REVISTA CROMOS. Ilustrado con una fotografía donde estoy supervisando la instalación del cableado de todas y cada una de las emisoras.


Como cosa curiosa, el doctor Llinás, al recibir el pago, me ofreció la comisión por venta que se acostumbra dar a quienes ayudan con la negociación de estos inmuebles. Y me preguntó a nombre de quien giraba el cheque, tal vez a un hermano mío o a otra persona distinta; cuando me hizo esta oferta, yo le dije de manera honesta y fiel a la empresa que representaba, que me lo dejara pensar, para darme tiempo de informarle al vicepresidente de RCN el ofrecimiento. Sin embargo la respuesta del vicepresidente en Medellín fue:


-como el señor Llinás le dijo a usted Jimmy, que a quién le giraba el cheque, dígale que a RCN-.

Y yo sin atribuirme ningún pago por la negociación y a sabiendas que era mi trabajo como gerente buscar un mejor sitio para RCN así lo hice. El doctor Llinás, sorprendido, me dijo:


-bueno si así lo disponen ustedes, lo giro a nombre de RCN-



Hoy en día se han ampliado y han comprado algunas construcciones alrededor de LA TORRE SONORA creando un complejo radial digno de admirar.




 

Pequeñas anécdotas en RCN




RCN se ha caracterizado por la mayoría de cubrimientos en las pruebas ciclísticas, sobre todo en la vuelta a Colombia, además de transmitir el clásico RCN. Bajo mi gerencia, manejábamos el informe del tráfico en Bogotá con un helicóptero en el que iba RENE FIGEROA dando datos del flujo automotor en las diferentes vías de la capital; este es el mismo helicóptero en el que íbamos con PACHECO cuando tuvimos el tan mencionado accidente, y del que milagrosamente nos salvamos.


Recuerdo que el noticiero RCN tuvo directores de reconocido profesionalismo, entre ellos ORLANDO CADAVID. Él un día me llamó muy temprano en la mañana, a darme la noticia que se había encontrado al sindicalista secuestrado, JOSE RAQUEL MERCADO (El NEGRO), pero que su cuerpo, sin vida, estaba recargado en el poste del alumbrado público. Me pidió mi opinión acerca de dar la noticia o esperar a que llegaran las autoridades, yo le respondí:


-Orlando es mejor esperar un poco para dar la noticia con la seguridad y responsabilidad que ello amerita-.


Así lo hicimos, y dimos la noticia en el momento del levantamiento del cadáver, por parte de la autoridad competente, con todos los detalles del sitio donde se encontró el cuerpo.


 


Cosas curiosas me pasaron estando en la gerencia de RCN. Un caso interesante me pasó siendo profesor en la universidad JAVERIANA, cargo que alternaba con la gerencia de RCN. Una alumna me visitó en mi oficina de la gerencia diciéndome que quería hacer un programa de radio. Yo para sacarle el cuerpo a esa solicitud, le pedí que me presentara el proyecto completo del programa que quería hacer, de ser posible con su libreto correspondiente. Días después, volvió con el libreto de un programa dirigido a la mujer llamado: LA IMPORTANCIA DE SER MUJER. De por sí el nombre ya me gustó y el libreto que me presentaba tenía como base las mujeres a quienes les correspondía la limpieza de un sector del parque nacional, este libreto se lo pasé al director artístico de la emisora NUEVA GRANADA don EFRAIN ARCE ARAGÓN, para conocer su opinión, y además su aprobación, dado que quien me había llevado la propuesta del programa era CLARA INES GIRALDO (mi esposa actual) y por tanto me sentía impedido para dar un aprobación directa al programa. La opinión de Efraín fue que el libreto era maravilloso y que el nombre permitía hacer buenos programas sobre la mujer, destacando su presencia activa en la vida laboral. Dada la aprobación de Efraín, le asignamos el horario para el programa en las horas de la mañana y recuerdo como dato curioso que ella escribía sus libretos en la oficina de la discoteca de la emisora, en compañía de otro gran libretista, humorista e imitador de voces: HUMBERTO MARTINEZ SALCEDO, quien hizo muchos programas como LA TAPA, EL CORCHO y muchos más.

CLARA INES me demostró una vez más que el destino si traza el camino de los seres humanos, y por ello, ella es quien ha estado a mi lado durante mas de cuarenta años como mi esposa y con la cual tengo 2 hijos, SANTIAGO Y FELIPE. Ella ha sido mi compañera y socia en todos mis diferentes proyectos, incluso hasta compartimos una empresa que se llamó, durante treinta años ACADEMIA ARCO.


 


Al estar adecuando las instalaciones de las oficinas, en LA TORRE SONORA, el arquitecto encargado de la construcción y acomodación de cada uno de los estudios radiales y de las oficinas del personal administrativo, estando en el proceso de decoración y ambientación de la oficina de gerencia me decía:

-¿qué más quiere ponerle a su oficina?

Le dije: -no es mi oficina, llámela simplemente oficina de gerencia, porque seguramente pasaran muchos más por ella-.

Este personaje tiene un nombre curioso y por el cual lo llamábamos “el pobre” porque su nombre era CARLOS ARDILA claramente sin ninguna relación con el doctor CARLOS ARDILA LÜLLE. Nos pareció hilarante ver las dos caras de la moneda en un mismo nombre.




Uno de los sitios donde RCN se destacó y colaboró mucho fue en Corferias (espacio adecuado para las ferias demostrativas de Bogotá) donde tuvimos un “Stand” en la zona abierta y desde donde originábamos programas especiales, con SANTIAGO MUNEVAR SILVA, quien manejó por mucho tiempo las emisoras musicales de RCN Bogotá.




 


Igualmente, recuerdo que cuando nos presentamos a la adjudicación de espacios en la Televisión Nacional, hubo necesidad de buscar un gerente para RCN TELEVISIÓN. Yo sugerí el nombre de ALVARO RUIZ (gran actor colombiano de televisión), y ellos aceptaron, pero infortunadamente duró poco tiempo, ya que no era para él este cargo de tanta responsabilidad y manejo administrativo; al ser consciente de esto, Álvaro renunció de RCN TELEVISIÓN.


Nuevamente a cargo en la consecución de un candidato para esta empresa. Se me ocurrió que la persona indicada podía ser, un muchacho que se desempeñaba como vendedor de pautas publicitarias en RCN y quien me había demostrado que tenía muchos méritos para escalar posiciones directivas, este personaje era SAMUEL DUQUE.


Cuando le ofrecí la presentación como candidato al cargo, me dijo que él no se sentía que fuera la persona indicada, que le parecía mejor si le ofrecían un cargo en la gerencia de una emisora pequeña en RCN. Pero yo seguía creyendo que él era la persona indicada y que poseía las habilidades para manejar una gerencia en Televisión, ya que conocía de primera mano su tesis de grado en ADMINISTRACION DE EMPRESAS.


Como Duque seguía sin aceptar la idea de ser gerente, me inventé un almuerzo, con la jefe de ventas de una empresa de ropa, quien era cliente de él en ese momento y con el amigo y socio con el cual habían tenido la empresa KERALIA. La idea era convencerlo a presentarse al cargo como gerente de RCN Televisión y en parte lo convencimos. Luego lo presentamos como candidato a los directivos de Medellín, quienes se sorprendieron al proponer a un vendedor, como gerente de una cadena de televisión.

Hasta el mismo doctor Ardila me llamó y me dijo que no le parecía lógico el candidato. Sin embargo yo seguía insistiendo, porque Samuel demostraba por él mismo que era un profesional en administración de empresas y en las ventas de RCN radio.

Para hacer corto el cuento, Samuel Duque, se posesionó en la gerencia de RCN TELVISIÓN, con lujo de competencia, hasta llegar a ser PRESIDENTE y tener a su cargo una responsabilidad muy grande, demostrando así, la razón por la cual yo creía en él poniendo las manos al fuego ante la ORGANIZACIÓN ARDILA LÜLLE.



 


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