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  • Foto del escritorJimmy Garcia Camargo

Mi Regreso a Bogotá

Con ese maravilloso encuentro con mi destino en Pasto, regrese a mi ciudad natal, donde debía sacarle provecho a mi licencia de locutor.


Buscando trabajo en una emisora, me encontré con RADIO METROPOLITANA, cuyo dueño, ahora recuerdo, era el señor Vanegas, a quien fui a visitar. La emisora quedaba en el edificio que hoy es la "Cinemateca Distrital" al lado del Teatro Jorge Eliécer Gaitán, en ese entonces Teatro Colombia.



y cuando le mostré mi licencia de Locutor me dijo:


-¡a ver!... pase a la cabina de locución y léame estos textos.


Los leí con algo de nerviosismo pues era mi primer examen con mi reciente licencia. Al señor Vanegas a quien amistosamente lo llamaban EL LOCO VANEGAS le gustó mi voz y me dijo:


-tengo la vacante en la mañana, de diez a una de la tarde, ¿le interesa?


De una le respondí que sí y al otro día empecé a estar frente a un micrófono en una emisora de la capital (Bogotá).


En Radio Metropolitana, la programación era netamente popular y dedicada a la música mexicana.

Su director era Don Paco Ujueta quien conocía y manejaba muy bien este folklor.



Me integré muy pronto al resto del personal, entre ellos recuerdo a una persona que desde el principió me cayó muy bien: Juan Harvey Caicedo. Hicimos una muy buena amistad, éramos muy afines en nuestra profesión a la que considerábamos interesante y digna de dedicarle tiempo, estudio y esfuerzo. Recuerdo que, siempre que podíamos y teníamos tiempo, salíamos por la carrera séptima caminando, e intercambiábamos impresiones sobre nuestra profesión y nuestro futuro.





Tiempo después Juan y Yo hicimos parte de la asociación colombiana de locutores (ACL).


 

Algo que no dejo de sentir, y por qué no darle importancia, es a mi destino.


En una reunión familiar, mi tío Pacho me preguntaba sobre lo que yo estaba haciendo y cuando le comenté que yo era locutor profesional, me dijo:


-yo tengo un familiar que también es locutor y trabaja en una emisora, que si mal no recuerdo se llama MIL VEINTE.


-Claro- le dije -esa es una emisora muy buena, por qué no me contactas con él, de pronto me gustaría trabajar en esa emisora.


-Bueno, voy a tratar de conseguirlo… y te llamo.


A los pocos días, efectivamente me llamó y me dijo:


-te conseguí la cita con mi familiar (no doy el nombre por respeto a la identidad del personaje).


Fui a la cita. Era una persona petulante y se sentía “el dueño de la emisora”. Me pidió mis datos y me dijo, con voz despectiva:


-si hay algo lo llamo.


Al salir del sitio donde estaba con este personaje, nos encontramos con el director de la emisora. Nos presentó y le dijo quien era yo, a lo que el director dirigiéndose a mí me dijo:


-me parece muy bien para tenerlo en cuenta, déjenos sus datos y si algo se presenta lo llamamos.


Pasaron los días… y nunca me llamó. Pero un día caminando por la carrera séptima, me encontré con el director de la emisora (Mil Veinte) de la que he venido hablando, y cuando me reconoció, me dijo en tono de reclamo:


-¿qué pasó con usted? Hace unos días se presentó una vacante de locución y yo le dije a su amigo que lo llamara.


Yo, sorprendido le dije:


-¿como así? el nunca me llamó.


Y el director agregó:


-ahí está pintado su amigo. Lástima, pero deme su teléfono por si se presenta otra oportunidad.


Amigos e incluso familiares, con esta forma de comportarse, se encuentran muy a menudo.

Mi destino, tal vez, no era estar en Mil Veinte. Estando yo haciendo mi turno habitual en la Emisora Metropolitana, me hicieron una llamada, era un señor que se identificó como Eduardo Rueda Santos, Director de la Emisora LA VOZ DE COLOMBIA,



y textualmente me dijo:


-mire señor García, yo lo vengo escuchando hace ya varios días y estoy convencido de que usted es la persona que estamos buscando para ser miembro de nuestro grupo de locutores y productores de nuestra emisora, ¿le interesa?


Y yo emocionado le dije:


-¡cómo no me va interesar! si esa es la mejor emisora de Bogotá.


A lo que él entusiasmado me replicó:


-y de Colombia.


Y empecé a trabajar en esa maravillosa Emisora, que será otra de mis anécdotas.

Como dato curioso en la historia de la Radio, en materia de noticieros, al principio los noticieros de radio no contaban con periodistas profesionales y su fuente eran los periódicos que en la mayoría de los casos se leían al aire. Recuerdo que un locutor leyendo la noticia del periódico dijo: - pasa a la pagina quinta -.


La Radio que ha sido un medio subyugante, poco a poco fue recibiendo a periodistas que venían de la prensa, dándole así una forma más profesional de manejar las noticias.

con un lenguaje radial y estilos muy particulares, los cuales fueron cautivando a los oyentes. Algunos periodistas que recuerdo en este momento son: ALBERTO ACOSTA, ALBERTO GIRALDO, YAMID AMAT, entre otros.



A propósito de Yamid Amat, vale la pena destacar que le dio un giro, tanto al horario de transmisión como al formato noticioso, es mas, internacionalizo su nombre: 6 a 9 por la Cadena Caracol.


Sobre este hecho recuerdo una anécdota: siendo director de los noticieros de Todelar JORGE ENRIQUE PULIDO, llego a mi oficina con cara de quejoso y me dijo Don Jimmy, como quieren que yo le compita a Yamit, si él se está comunicando con el mundo? Y yo no puedo hacerlo? A lo que atiné a responderle, eso mi querido Jorge Enrique, es cuestión de plata. No salió muy convencido pero tuvo que aceptarlo.


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1 Comment


Juan David Vanegas
Juan David Vanegas
Apr 28, 2023

Hola, soy el nieto de José Vanegas. ¿Cómo estás? Me alegra conocer tu historia y memoria artística. ¿Cómo te podría contactar para una entrevista? Mi correo es jdvanegas@hotmail.com


Gracias, mi nombre es Juan David Vanegas.

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