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  • Foto del escritorJimmy Garcia Camargo

Monté la Cadena Radial del Ejercito

Durante toda mi carrera en la radio colombiana, mi trabajo principal era dirigir cadenas radiales y emisoras que ya estaban montadas, incluso revivir algunas que se habían quedado en el olvido.


Pero estando como director de la Radio Nacional, mi destino se encargó de darme la oportunidad de montar una cadena radial desde el inicio y dejarla funcionando hasta el día de hoy.

La historia comienza en mi oficina, en la Radio Nacional, cuando un oficial del ejército entró y me dijo:


-don Jimmy, el comandante del ejército GENERAL BEDOYA, le manda un saludo y le pide a usted que lo visite para conversar temas relacionados con emisoras.


Como siempre es para mí muy interesante todos estos temas y le respondí:

-con gusto, que me diga cuándo y dónde-.


Efectivamente, al otro día me llamó y organizamos un almuerzo en el Club Militar. Al encontrarnos en el sitio el General Bedoya me explicó la razón de la reunión diciéndome:


-El tema de las emisoras del ejército es que desde hace algún tiempo maneja dos emisoras, pero no tienen permiso del Ministerio de Comunicaciones y eso a mí no me gusta, por eso que quiero hablar con usted. Sé que conoce la mecánica específica para conseguir que el Ministerio le otorgue al ejército unas frecuencias y así poder operar en el país-.


Después de la explicación del General Bedoya, le respondí:


-Me parece interesante el tema pero, supongo que será algo difícil, dado que el DIAL de frecuencias está bastante lleno.


El general acotó:


-eso es precisamente lo que quiero, que nos ilustre y que maneje ese aspecto con base en la legislación, el cual tengo entendido, el Ministerio de Comunicaciones maneja para otorgar frecuencias-.


Lo que me dijo el General Bedoya me dejó pensando y en ese momento le expliqué diciéndole:


-Este tipo de temas normalmente toman tiempo completo y tendría que renunciar a la Radio Nacional, donde no solamente estoy muy contento, si no que tengo un muy buen sueldo-.


A lo que el General me responde:


-¿cuánto aspira ganar?-


Le di una cifra mayor a la que tenía en la Radio Nacional y el General cerró la conversación diciéndome:


-déjemelo pensar y yo lo llamo-.


No pasó mucho tiempo hasta que el oficial que había hecho el contacto con el General, llegó a mi oficina y me dijo:


-don Jimmy, el General Bedoya le manda decir, que acepta su oferta y que espera muy pronto verlo trabajando con nosotros-.


Pues dicho y hecho, renuncié a la Radio Nacional y me vinculé de tiempo completo al ejército, trabajando en el departamento 5 que prácticamente se dedica a los aspectos periodísticos y a la comunicación interna y externa. Incluso el periodista Enrique Casasbuenas, escribió un atinado articulo en la prensa, informando el nuevo acontecimiento con lujo de detalle y reconociendo mi trayectoria como profesional en la radio.



Cuando empecé a trabajar con el ejército, me concentré en investigar el otorgamiento de frecuencias de radio por el Ministerio de Comunicaciones, ya sea en A.M o F.M. Y mientras estudiaba el panorama de la radio en Colombia, encontré que existían posibilidades al pedir frecuencias en A.M y que además con el F.M, el cual de hecho ya tenía todo el DIAL de frecuencias terminadas en punto nueve (.9) entregadas, el Ministerio, por orden del gobierno del Doctor Samper, había abierto la licitación para otorgar frecuencias en F.M terminadas en punto cuatro (.4), hecho que hasta ese momento era un cambio radical en el F.M., pero nos dejaba el camino abierto para conseguir las frecuencias que íbamos a necesitar en F.M.


Luego de tener claro el panorama con relación a este hecho, se hacía necesario realizar un estudio sobre la ubicación de las emisoras en todo el país, para ello contábamos con la ayuda del jefe del departamento 5 y un oficial, que si mal no recuerdo era capitán en ese momento.


Le dimos muchas vueltas al asunto y estudiamos todas las posibilidades, hasta que logramos de manera muy profesional enviar la presentación apropiada al Ministerio de Comunicaciones, solicitando las frecuencias necesarias; aplicando como era lógico, todos los requisitos que la legislación de comunicaciones exigía.


Después de mucho ir y venir al Ministerio, de esperar respuesta y de muchas entrevistas con el propio Ministro de Comunicaciones, supimos que de las frecuencias solicitadas, no nos iban a dar emisora en Bogotá. Este hecho para mí fue muy agobiante, dada la importancia de una emisora en Bogotá, ya que sería la emisora matriz de la Cadena Radial del Ejército.



En un coctel matinal, en honor a la Revista del Ejército en su aniversario, el Ministro de Comunicaciones fue entrevistado por una cadena de radio comercial. Dijo que además de la revista del Ejército, ahora iba a tener una cadena de radio, nombrando los sitios donde se iban a adjudicar las frecuencias de A.M y F.M. Mi sorpresa fue muy grande, por lo que me fui rápidamente a hablar con el General Bedoya y le dije:


-General, no nos dieron frecuencia en Bogotá a pesar de haberle pedido insistentemente al jefe de licencias la frecuencia en la capital, prácticamente desconoció todos mis argumentos-.


En ese momento sin dudarlo, el General Bedoya y yo, en pleno coctel, nos acercamos al Ministro Saulo Arboleda con la intención de preguntarle, por qué no nos otorgaron frecuencia en Bogotá, a lo que el Ministro respondió:

-eso de las frecuencias lo maneja el jefe de licencias, voy a hablar con él-.


Nos acercamos al jefe de licencias, quien también se encontraba en el coctel y el Ministro le preguntó, por qué no se había dado esa frecuencia en Bogotá para el Ejército, el jefe de licencias le respondió, que prácticamente esa frecuencia ya estaba dada a la Universidad Nacional.

Curiosamente, siempre que yo solicitaba una frecuencia en F.M en Bogotá, y que el solicitante fuera una institución oficial, recibía la misma respuesta: que la frecuencia ya estaba otorgada a la Universidad Nacional, por lo que se veía una clara disculpa para no dar esa frecuencia, dado que viví el mismo caso cuando recuperé la frecuencia para la Radio Nacional (95.9).


Le argumenté de nuevo al jefe de licencias, que era bastante viable darnos la frecuencia 93.4, a lo que él me responde como última instancia, que me esperaba a las cuatro de la tarde en su oficina, para ver cómo se lograba conciliar nuestra solicitud con relación al Espectro de emisoras en Bogotá.


A las cuatro de la tarde en punto de ese mismo día, llegamos al Ministerio en compañía de un oficial del ejército, para hablar con el jefe de licencias, el cual prácticamente llegó después de una hora, con una cara de descontento, porque sentía que yo había ganado la batalla y que prácticamente ya era oficial, tener nuestra frecuencia en Bogotá en el plano de las emisoras de F.M, emisora que hasta hoy, es la casa matriz de la Cadena Radial del Ejército Nacional.



 


Siempre he sido muy creativo al momento de darle nombre a las emisoras y las cadenas de radio en las que participé por varios años, por lo que el ejército no iba a ser la excepción.

Decidí nombrarlas así:


Para Emisoras en A.M en todo el país, el nombre era COLOMBIA MIA seguido por el número de la frecuencia. Quise hacer un homenaje a la ORACION A LA PATRIA que cita: “Colombia patria mía, te llevo con amor en mi corazón”. Y COLOMBIA ESTEREO seguido por el número de la frecuencia en F.M, haciendo alusión al país al que representa como fuerzas militares de Colombia. Hasta el momento que hice parte de la Cadena Radial del Ejercito dejé veinticinco emisoras montadas en AM y FM, pero hoy en día son muchas más.



Lo más importante de esta cadena radial, es que estas emisoras cumplen una labor social maravillosa en las regiones a donde llega su señal. Y si algo puede hacerme sentir copartícipe de estos logros, es haber formado parte de este medio de comunicación, el cual incluso en estos días de Pandemia, varias emisoras de esta cadena radial estaban orientando a la población, en métodos de bioseguridad e información acerca de cómo combatir el virus, que aqueja al mundo.


Hoy me siento satisfecho de haberle cumplido al General Bedoya y a su Ejército, ya que la labor que realizan estas emisoras a lo largo y ancho de Colombia, es digno de reconocer como un verdadero servicio a la Patria.



 


Curso de Corresponsal de Guerra


Durante el tiempo que estuve como director en la cadena radial del ejército, tuve la maravillosa oportunidad de asistir al primer Curso de CORRESPONSALES DE GUERRA, que es una rama del periodismo, que se encarga de informar de manera objetiva los acontecimientos relacionados con las actividades militares en el país o fuera de él, haciendo parte de la institución, siendo un vocero verídico ante la opinión pública.


Por esta razón, es necesario recibir, como primera medida, toda la instrucción militar posible que incluya el lenguaje del ejército y sus respectivas normas, conocer de primera mano los diferentes estados militares, tanto en el escritorio como en el campo y recibir instrucción física militar, para estar listo en caso de participar como corresponsal de guerra en cualquier conflicto armado. Para este curso nos llevaron a sitios, como Leticia, en el Amazonas, y nos internamos un poco en la selva.





Estuvimos al lado de los patrulleros del Ejército haciendo rondas por el río Amazonas en lanchas rápidas. Entrevistamos a los principales comandantes del ejército incluyendo al Comandante General Fernando Tapias, conocimos los sitios estratégicos del ejército para mantener el orden público en zonas de distensión colombianas e hicimos parte fundamental del cuerpo del ejército como miembros de la institución en la rama del periodismo.





En fin, estas experiencias maravillosas nos hacen estar orgullosos de representar a nuestro Ejército Nacional. Ser Corresponsal de Guerra es algo emocionante, pero con una gran responsabilidad, dado que es nuestra labor, ser objetivos y profesionales ante todas las circunstancias que se presenten ya que conocimos de forma presencial la verdadera historia que se sufre y se vive cuando se está defendiendo LA PATRIA. Es en estos momentos de la vida cuando se hacen ciertas las palabras en la Oración a la Patria Colombia “Colombia patria mía, te llevo con amor en mi corazón”.





Este curso de Corresponsal de Guerra, fue todo un doctorado en la milicia, en la disciplina y en el sentido de responsabilidad, para darles a nuestros compatriotas una información veraz, que responda a los objetivos de quienes han jurado servirle a la patria y llevarla en el corazón.




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